domingo, 11 de mayo de 2014

CARTA A MI QUERIDA MADRECITA

Gracias mamá por ese día en que me enseñaste a dar mi primer pasito, porque me diste la seguridad de tus brazos, que me sostuvieron siempre para que no me caiga. Gracias mamá porque junto a ti aprendí el significado de la palabra más hermosa: AMOR. Gracias mamá por cada velita que me ayudaste a apagar. Gracias mamá por pasar noches enteras orando y velando por mi cuando yo estaba en un problema o cuando estaba enfermo. Gracias mamá por compartir todas mis alegrías y por ayudarme en mis tristezas. Gracias mamá por escucharme, aconsejarme, por luchar por mi, por darme tu hermoso hombro para que pueda llorar en él, y compartir tus lágrimas para luego sonreír porque juntos habíamos encontrado la solución. Gracias mamá porque hiciste cumplir mi mayor deseo y quizás el sueño de mi vida, porque sufriste día y noches enteras en hacer lo mejor para que yo pueda ser feliz.

Es tanto lo que tendría que escribir, que se acabaría la tinta. Pero sé que mis labios no podrían nunca dejar de decir todo lo que siento por ti, todo lo que tengo que agradecerte; ni tampoco mi corazón dejaría jamás de quererte, porque el día que eso suceda entonces ya no latiría.

Mami, gracias, sólo gracias y recuerda que te  quiero y disfruta al máximo este día que es el mejor porque es sólo tuyo, sólo tuyo mamá.